La Universidad de Keio alojó durante el fin de semana del 8 y 9 de julio un simposio y una serie de talleres donde los participantes de siete países europeos y Japón discutieron e intercambiaron ideas sobre la arquitectura y las ciudades del futuro.
El congreso fue organizado por EUNIC Japan (European Union National Institutes for Culture), la Universidad de las Ciencias de Tokio y el Instituto de Investigación Global de la Universidad de Keio (KGRI, por sus siglas en inglés).
El afamado arquitecto japonés y Premio Pritzker Fumihiko Maki ofreció el discurso inaugural del simposio. El congreso se articuló en torno a tres paneles en los que participaron un total de diecisiete arquitectos y se discutieron los aspectos económicos, medioambientales y sociales que definen la arquitectura sostenible y las ciudades inteligentes. Los arquitectos catalanes David Baena y Toni Casamor, directores y cofundadores de BCQ Arquitectos, participaron en uno de estos paneles. Después del simposio se instruyó a los estudiantes para los talleres, cuyos resultados se presentaron al día siguiente.
Esta es la primera vez que ha tenido lugar en Japón una actividad de este tipo, donde arquitectos japoneses se reunieron para compartir ideas sobre la cuestión.
Los grandes desafíos y cambios drásticos que enfrentan hoy las ciudades (como desastres naturales, migraciones, terrorismo), sumados a la necesidad de estar preparados y reaccionar ante lo que podría ocurrir repentinamente, hacen difícil prever la forma que adoptará la arquitectura en el futuro. Sin embargo, es necesario preguntarnos qué modelo de ciudad queremos y ser conscientes de los objetivos que queremos perseguir, sin perder de visa la sostenibilidad y el bienestar.
Temas como el impacto de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 o los efectos de las migraciones en las ciudades europeas fueron discutidos a lo largo de este congreso, cuyo objetivo fue investigar las posibles direcciones que tomarán la arquitectura y las ciudades en nuestro futuro en común.
Reportaje fotográfico del congreso.
Texto: Esther Miranda